Por Damián "Puma" Gaspari
7 de junio de 2021
Músico, compositor y cantante. Uno de los fundadores de la legendaria banda Vox Dei y de los más antiguos artistas de rock de Argentina. Pionero en el género. A los 81 años sigue componiendo y recorriendo los escenarios. Entra en La Cueva: Willy Quiroga…
¿Cómo se viven estos tiempos de pandemia?
En casa, guardado. Estoy aprovechando el tiempo que tengo para tocar el piano, ensayar con el bajo, estudiar más. No me puse nervioso por no salir, vos si querés salir, contagiarte y contagiar a tu familia, bárbaro, pero yo no pienso así.
¿Y en lo laboral cómo la estás llevando?
Nosotros hicimos dos streaming durante la pandemia. Imagínate, después de 50 años, yo en realidad más de 60 años de carrera, porque tengo diez años antes de Vox Dei, de la costumbre de ver el rostro de la gente arriba del escenario, compartir, el aplauso final, y todo el ida y vuelta, a pasar a esto, a terminar y nada. Es muy raro. Igualmente cuando se abrió un poco pudimos tocar un par de shows presenciales con protocolos. Ahora estamos esperando que se pueda tocar en unos meses nuevamente.
Es raro decir hoy “show presencial” cuándo siempre fue así…
Es raro y además provoca otros problemas. Por ejemplo, hay mucha gente que compró las entradas, entonces después si el show no se hace quieren que se la devuelvan. Por eso, en mi caso, no pido la plata nunca a los lugares antes, porque prefiero que el problema lo tengan ellos. Eso nos complica la vida a todos.
Este año se cumplen 50 años de “La Biblia” de Vox Dei…
En realidad parece mentira tanto tiempo pero es real. Es una obra que tiene mucho peso. Es como decir que parece mentira que sigamos escuchando a Beethoven y nos sigamos maravillando, pero es así. Nosotros no sabíamos lo que estábamos haciendo, pero sí que era una osadía, teníamos la intención de dar un mensaje profundo. Ricardo Soulé tuvo la idea y a todos nos gustó. Llevamos La Biblia a un lenguaje popular.
Además era extraño para la época escuchar canciones tan extensas…
Nosotros no nos preocupamos de la parte comercial. Nos importaba el arte y el mensaje. A veces, podés dar el mensaje en tres palabras, y a veces no. Entonces nos fuimos de la media de las canciones que duraban tres minutos y se pasaban en la radio. Simplemente queríamos decir eso y no pensamos en el tiempo.
¿Y la gente resignificó y tomó su mensaje?
La gente lo tomó como propio. Las canciones una vez que salen del artista pertenecen a la gente. Si son populares dejan de pertenecer.
¿Crees que Vox Dei tiene el lugar que se merece dentro del rock argentino?
Vox Dei no tiene el reconocimiento que se merece dentro del rock argentino.
¿Por qué pensás eso?
Porque muchas veces las cosas se manejan solo en la parte comercial. Se deja el arte de lado. Lo vemos hoy en día que es muy difícil conocer la voz real de un cantante porque está toda modificada por computadoras. Y no hay lugar en la radio para otra música que no sea la actual, la programada y comprada por las grandes compañías de discos.
Nos obligan a escuchar lo que el negocio manda…
En realidad la gente no se da cuenta, y creé que es la mejor música porque suena en todos lados. Hay que aprender a movernos por nuestros propios medios. Te ponen una canción mil veces y vos pensás que es lo mejor del mundo, y no es así.
La gente creé que eso es lo mejor claro…
Exactamente. Una gota de agua constante puede perforar una piedra.
¿Puede cambiar esto en el futuro o si un artista llega por otros medios?
Pienso que sí, si un músico es lo suficientemente bueno y conoce los lineamientos generales para poner un tema y que llegué a la gente, puede que sí. Y la gente se va a dar cuenta que es buena música.
¿Cómo ves el presente de la música argentina? ¿Sos de escuchar música actual?
Soy como el pez de agua tibia, si me ponés en agua fría no me gusta. Me quieren meter en el agua fría pero yo quiero volver a lo de antes. Yo tengo 81 años y me crié con tango y folclore, después apareció Bill Haley y Elvis Presley. Llegaron The Beatles y más tarde Led Zeppelin, y eso es lo que me gustó siempre.
El tango influenció a muchos músicos de rock…
A mi el tango me llegó siempre. Pasa que después de Piazzola todos los músicos quisieron hacer firuletes y cosas raras, y nunca lo pudieron igualar. Piazzola lo hacía parecer fácil pero no es fácil. La poesía, la música, es extraordinaria.
¿Cómo decidís meterte de lleno en la música?
Yo tenía 12 años en el año 1952 y no había nada. No llegaba nada de afuera, sólo jazz. Todavía no había llegado el rock. Tenía un primo en Córdoba, yo iba los veranos a su casa y escuchaba folclore y jazz. Después a los 22 años aparecen The Beatles y yo ya tenía mi guitarra y ahí no paré más.
Sos uno de los pioneros del rock argentino pero cuando empezó la movida vos ya tenías años en el escenario…
Exactamente, yo tenía diez años de recorrido antes de Vox Dei. Y esa experiencia se notó. Yo tenía una banda de folclore, había tocado con Margarita Palacios también.
¿Siempre fue la música en tu vida? ¿Tenías el objetivo puesto en hacer solo eso?
No, nadie puede decir eso. Yo desde los 7 años me gustaba dibujar. En esa época quería dibujar historietas, hacía la cara de Juan Manuel Fangio y de Perón. Las hice mil veces. También quise ser piloto de avión, me encanta. Incluso ahora tengo un simulador de vuelo en la computadora dónde siempre practico. La música se fue dando con los años.
¿Llegaste a cumplir todos los sueños con la música?
Nunca se pueden cumplir todos los sueños. Creo que a Vox Dei le faltó una gira de “La Biblia” por el país y alrededores. Nos lo hubiéramos merecido porque no hay otra obra igual en el rock argentino.
Fue la primera ópera rock de la música argentina…
¡Y del mundo! Porque The Who hizo “Tommy” pero contaba la historia de un chico que se drogaba. Y después “Jesucristo Superstar”. Pero no fue igual a lo que hicimos nosotros.
¿Qué proyectos tenés para este año?
Siempre tuve mis proyectos paralelos a Vox Dei. Tengo mi banda que me acompaña hace años y con la que estuvimos tocando previo a la pandemia y cuando se pudo hacer. Sigo componiendo y grabando nueva música. Ahora estamos esperando que se pueda volver a tocar con gente porque tenemos varias fechas suspendidas.
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