Por Diego Magri

2 de febrero de 2021

Puentes a Babilonia fue editado en 1997 como sucesor del Voodoo Lounge, ambos son los únicos dos discos de estudio lanzados en los años 90s.

Tras la salida del disco hubo una gira mundial llamada Bridges to Babylon Tour 97/98, con más de 100 presentaciones alrededor del mundo.

Paso un año y medio para que los Stones vuelvan a los estudios para grabar nuevo material, en marzo del 97 llegan a Los Ángeles para el comienzo de las sesiones en Ocean Way Studios. Tras varios discos grabados en islas aisladas, volver a trabajar en una gran ciudad, les dio la posibilidad de contar con varios artistas amigos en las sesiones. Las horas de grabación serian nocturnas y durarían hasta las primeras horas de la mañana.

Si bien Don Was sería el productor elegido, Jagger decidió llamar a otros dos productores para hacerlos trabajar en el disco, Richards disconforme, trajo a Rob Fraboni como productor también, Rob Trabajo con Jagger y Richards en habitaciones separadas, debido a que el ambiente no era bueno.

Durante la masterización del álbum se acordó que “Anybody Seen my Baby­” sería el corte de promoción.

En el disco participarían ocho bajistas para la grabación de los temas y por primera vez Keith Richards cantaría en tres canciones, You don´t have to mean it, Thief in the Night y How can I Stop, algo que nunca había ocurrió en otros discos de estudio.

Para trabajar en el arte de tapa los stones contrataron a Stefan Sagmeister, Jagger le encomendó que se inspire en el arte babilónico exhibido en el Museo Británico. El artista Kevin Murphy pinto un león similar a una posición de ataque a pedido de Sagmeister y así se llevó a cabo el arte de tapa, arte que acompañaría a toda la gira en el escenario.

Al momento de su lanzamiento el álbum tuvo críticas encontradas, un disco con buena cantidad de temas, pero que no saciaba del todo. Anybody Seen my Baby fue un éxito radial alrededor del mundo. Los demás sencillos como Out of Control y Saint of Me lograron un éxito menor.

Una particularidad es que hay material remixado de versiones extensas del disco que todavía no salieron a la luz, de hecho, las versiones llevan nombres alternativos a los temas que están registrados en el álbum.

La totalidad del contenido el Bridges to Babylon es de 63 minutos aproximadamente. En la cronología se ubica antes del A Bigger Bang de 2005 y después del Voodoo Lounge de 1994.

 

Los Cortes de promoción

Anybody Seen my baby

Saint of Me

Out of Control

Canciones

1 Flip the Switch

2 Anybody Seen my baby

3 Low Down

4 Already over me

5 Gunface

6 You don´t have to mean it

7 Out of Control

8 Saint of Me

9 Might as well get Juiced

10 Always Suffering

11 Too Tight

12 Thief in the Night

13 How can I Stop

 

Músicos

Mick Jagger

Keith Richards

Charlie Watts

Ron Wood

Músicos adicionales

Kenny Aronoff

Blondie Chaplin

Matt Clifford

Pierre de Beauport

Bernard Fowler

Darryl Jones

Jim Keltner

Darrel Leonard

Jaime Muhoberac

Billy Preston

Danny Saber

Jeff Sarli

Wayne shorter

Joe sublett

Benmont Tench

Waddy Wachtel

Don Was

Doug Wimbish

Biz Markie

En Resumen… último álbum de estudio de los dorados 90s para los Stones, una década con los shows más masivos y contundentes que podían dar, en esos 10 años a parte del Bridges to Babylon también se editaron grandes materiales en vivo como el Flashpoint, Stripped y No security, junto al Rock and Roll Circus de 1968 editado a mediados de los 90s.

El Bridges trajo a los Rolling Stones a la Argentina por segunda vez (en 2019 se editó el Bridges to Buenos Aires con material exclusivo grabado en los shows montados en el estadio River Plate Bs.As), tras visitar a nuestro país en 1995 en el Tour del Voodoo Lounge, en 1998 volverían a River y como si fuera poco para una de las presentaciones estaría como artista invitado nada menos que Bob Dylan para interpretar Like a Rolling Stone.

El Bridges to Babylon es un disco con un audio crudo y moderno y con un muy buen trabajo de guitarras, no es un disco que conforme en su totalidad a los fans de la banda, pero no se les puede reprochar nada teniendo en cuenta que el fuerte fueron las giras y las puestas en escena que montaban en cada tour que hicieron a lo largo de la década, ya sean los inflables de principios de los 90s, pasando por la serpiente lanza fuego del Voodoo hasta el meteorito que se estrella en la pantalla que da para Mi al inicio más espectacular que pusieron en escena los Stones con la intro de Satisfaction y un arranque con un Richards en pantalla épico.

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