Por Damián "Puma" Gaspari

21 de agosto de 2020

De familia artística. Todos eran actores o directores de cine y TV. Eligió la música y en España pudo desarrollar todo su potencial. Fundador de Tequila, uno de los grupos de rock más importantes de habla hispana. Productor con más de 200 discos en su haber. Hace unos años volvió con su carrera solista sacando dos discos. Hoy recorre los escenarios con sus canciones mientras espera por la despedida definitiva de Tequila. Entra en La Cueva: Alejo Stivel…

¿Cómo estás viviendo está nueva normalidad en España con la pandemia en relación al trabajo de artista?

Aplicándole mucha filosofía ya que si te vas a deprimir peor estarás (risas). Pasé de hacer 30 shows el año pasado y ahora tenia diez, se suspendieron siete. Y luego salieron otros dos. Ahora se vuelve a cerrar todo un poco aquí por los rebrotes del virus. Al final no sé cuántos terminaré haciendo. A nivel conciertos es todo muy triste, pero mantengo la moral bien alta. Y con una amiga decimos que “se salvarán los que tengan más imaginación”.

La imaginación es fundamental…

Hay que tratar de aplicar la imaginación y reconvertir el momento malo en algo bueno.

Además, estás haciendo radio y tenés un canal de Youtube con contenidos para niños…

Por suerte tengo un programa de radio, que lo puedo hacer desde casa. En septiembre volvemos a hacerlo. Y el canal de Youtube de música para niños que se hace desde casa. Estamos buscando la fórmula para hacer todo desde casa, porque ahora podemos salir, pero me temo que en el otoño nos volveremos a encerrar por los casos de Covid que siguen creciendo.

¿Cómo es cambiar rotundamente de público y trabajar para niños?

Es raro porque hay que cambiar mucho el chip. No es lo mismo producir para adultos que para niños muy pequeños, hasta los 4 años. Hay que hacerles unos arreglos, canciones, melodías muy diferentes. Tiene que ser bonito, ocurrente, atraparlos con la música. Es todo un nuevo mundo.

¿Hay que armar una melodía que les guste y con letras sencillas y repetitivas no?

Justamente sacamos una canción nueva que se llama “Todos iguales”, “We are the same” en inglés, porque es un canal con versión en español y en inglés. Se llama Green Family (Familia Verde). Y la canción habla sobre la igualdad, menciona diferentes nombres, como para que se busque la igualdad, el mensaje es inclusivo. Unir las razas, las etnias y las culturas. Se trata de la autovaloración el canal.

 

Muchos músicos debieron volcarse de lleno a las redes sociales por todo lo que está sucediendo. ¿Cómo lo ves?

No soy un gran especialista en redes, hago lo que puedo. Mi relación con internet no es muy fluida, ni siquiera tengo computadora. Nunca tuve una computadora en mi vida. Como puedo me manejo, pero está clarísimo que la cosa va por ahí. El que no se adapta es como que queda afuera.

Incluso ya pensando en los discos no existe casi el formato físico…

El formato físico discográfico venía ya cayendo, estaba moribundo y la pandemia le dio el tiro de gracia. Lo terminó de matar. No creo que los formatos físicos vuelvan porque la gente, en su mayoría, salvo alguna excepción, según de la edad, se acostumbró a consumir música por las redes. Hay gente que estaba alternando ambas cosas, pero con la pandemia ya no se compran discos en las tiendas, y con el tiempo el formato físico es casi cosa del pasado

Y se ha vuelto como en los años 60 cuando los músicos lanzaban singles y luego si pegaban salían los discos

Si, pero la diferencia es que en los 60 los músicos vendían esos singles. Ahora no te lo paga nadie. Por ejemplo, el dinero que te llega por Spotify es de risa. Parece una broma macabra.

La gente consume mucho Spotify y otras plataformas…

La gente no tiene la culpa. Si te ofrecen una Ferrari gratis no vas a decir no gracias, prefiero comprármelo. Todo lo que pueda ser gratis la gente lo toma y está bien. ¿Quién no va a querer algo gratis?

¿Las nuevas tecnologías fueron dejando en la industria a gente sin trabajo o regenerándolo no?

Pasó lo mismo con el cine mudo. Antes todos los cines tenían música, había un pianista u otros en vivo mientras se desarrollaba la película. Se acabó eso con el cine sonoro y se quedaron sin trabajo. También los actores que tenían fea voz. Pasa en otros órdenes también, cuando surgió el motor había una industria gigante alrededor del caballo. El mundo cambia y no vale la pena quejarse. Lamentablemente es así. La única solución es adaptarse a los cambios.

Te consulto por la industria musical que conocés hace tantos. Ya tenés más de 200 discos producidos, con muchos artistas famosos y otros que se lanzaron con vos. ¿Hay una fórmula para producir discos? ¿Cómo analizas el material que te llega?

No hay fórmula, si hubiera una en vez de hacerla 200 veces lo hubiera hecho 1000 veces (risas). Es instinto mezclado con trabajo duro. A todos esos discos, además de mi instinto y criterio musical, le puse muchas horas de trabajo.

¿Uno de los más difíciles de producir fue “19 días y 500 noches” de Joaquín Sabina?

A Sabina le cambié la sonoridad. Fue el disco más largo que hice porque él tiene una frase que dice “yo no acabo los discos a mi me los arrancan”. Siempre está queriendo cambiar cosas, aunque sea una coma. Por eso mi aporte mayor fue que él venía con un sonido muy procesado, y me parecía que no tenía nada que ver con su personaje. Le aporté una manera más real de cantar, ponerlo más pegado al micrófono para captar toda la rugosidad de su voz. No pretender que sea un cantante que no es.

 

¿Sos uno de los productores con más discos hechos? ¿Si tuvieras que elegir un podio te pongo en un aprieto?

Nunca me metí en el libro Guinness, pero creo que uno de los que más produjo soy. Además, yo me metí tarde en el mundo de la producción, antes cantaba, entonces arranqué luego de los 30. ¡Hubo años en los que produje quince discos, una locura! Ahí si puede que tenga el récord (risas). Si no me ponen una pistola en la cabeza para elegir no tengo porqué hacerlo, hay muchos que me gustan (risas)

Pensando en tus comienzos como artista, era difícil, con una familia ligada a la actuación no ser artista. ¿Pero porqué elegís la música?

Todo decía que yo iba a ser actor. En mi familia todos eran actores y directores. De hecho, estudié actuación, pero siempre me gustó mucho el rock. De chico, a los 10 años ya iba a ver a Pescado Rabioso, a La Pesada y a Pappo. De alguna manera la música y el rock me ayudaron a confrontar a mis mayores. Si hubiese sido actor era seguir un poco la estela familiar, y para mi era un poco el establishment. Era hacer lo que se hacía en mi casa.

Rompiste un poco la tradición familiar…

En realidad, nadie me inculcó que hiciera nada. Pero me crié en los estudios de TV, esos eran mis hogares.

¿Marilina Ross te llevó a uno de tus primeros conciertos?

Un verano que estaban haciendo teatro en Mar del Plata, Marilina me llevó a ver a Vox Dei, a Arcoíris, y en un teatro muy chico a ver a Pedro y Pablo, que tocaban Sui Géneris de teloneros.

¿Y antes de partir para España ya tenías bandas en Argentina?

No, tocábamos con Ariel Rot en nuestras casas con guitarras y nuestras canciones. Pero no nos habíamos electrificado. Era mínimo todo eso. Nos juntábamos con algún amigo que tocaba la batería, pero no éramos una banda. Aunque sí teníamos casi todas las canciones que después grabamos con Tequila.

¿Cómo fueron esos años con Tequila?

Es un recuerdo muy bonito. Las canciones han quedado en el recuerdo de España y yo actualmente algunas las toco. Quedaron para siempre, o al menos hasta ahora. La gente cuando las escucha se anima muchísimo. Es Fabuloso.

 

¿Fue fundamental Tequila en el nacimiento del rock en español teniendo en cuenta que han influenciado a muchos artistas que hoy en día tienen éxito?

Yo lo veo, pero no soy el indicado para decirlo. No quiero ser pretensioso y decir yo influencié y esas cosas. Eso que lo digan los críticos.

¿Por qué terminó Tequila en aquél entonces y porqué el regreso luego de tantos años?

En el momento nos separamos por lo mismo que se separan casi todos los grupos. Podemos decir que la mayoría de los grupos se separan. Pocos son los que han seguido juntos. Son ciclos que se cumplen y relaciones que se gastan. Volvimos porque nos había quedado pendiente la despedida. Nosotros nos separamos sin avisar, nunca dimos una nota de prensa ni nada. Nos esfumamos, entonces dijimos volvemos para hacer la fiesta de despedida.

¿Por qué en Argentina Tequila no es reconocido?

En ese momento, nuestra compañía discográfica mando los discos para ser editados en Argentina. Pero como mis padres estaban en la lista negra del gobierno de la dictadura, unas que aparecieron hace poco en los sótanos del Ministerio del Interior. Ahí estaban mi padre, mi madre, la mujer de mi padre y el marido de mi madre. O sea, los cuatro. Cuando vieron mi apellido lo metieron en un cajón y no editaron nunca los discos. Si hubieran editado los discos, probablemente seríamos conocidos en Argentina.

¿Te quedó la materia pendiente en Argentina con la gente y el público?

Sí, claro. Es una asignatura pendiente para mi la Argentina. Pero bueno, ¡qué se le va a hacer! Me da pena que allí no conozcan las canciones de Tequila, ni las mías en solitario. Pero así es la vida, no se puede tener todo.

Luego de muchos años de producir te dan ganas de volver a cantar y arrancás con tus discos solistas…Primero uno de covers de rock llamado “Decíamos Ayer”

Lo hice con mucha profesionalidad, con mucho oficio. Hacía mucho tiempo que no cantaba y me sentía un poco inseguro, pero salió bien al final

Y hace unos años tu segundo disco “Yo era un animal” …

Ya con canciones propias y ahí fui más seguro. Y estoy disfrutando mucho de los conciertos con esos temas.

 

La canción que le da nombre al disco es muy fuerte en cuanto a la letra. Menciona una parte de tu vida, dónde decís cosas muy importantes para la gente.

Al menos para mi son muy importantes, en el disco dejé todo mi corazón y estoy muy contento con el resultado. Luego de la gira de Tequila, quedó como en stand by, pero ahora lo retomé con un single nuevo que se llama “Rubia”, pero va dedicado a las morenas y porqué no a las pelirrojas (risas).

También el disco tiene una canción llamada “Ni una menos” con Miss Bolivia…

Sí, claro. Inspirado en un texto de Florencia Kirchner, que publicó alguna vez Cristina Fernández de Kirchner en su Facebook. Y nos gusta mucho también.

¿Qué sueños pudiste cumplir gracias a la música?

He cumplido muchos sueños, pero creo que el sueño más grande que cumplí y por el cual me siento una persona muy afortunada, es que puedo vivir de lo que me gusta. Eso lamentablemente la mayoría de la gente no lo puede decir y es una pena. Mucha gente no trabaja de lo que le gusta y encima no le alcanza para vivir, eso es terrible. Yo cada día agradezco por poder dedicarme a lo que me gusta y poder pagar a fin de mes todos mis gastos.

¿Y sueños pendientes?

Hay muchas cosas pendientes. Me gustaría dirigir una película, quiero dar cursos, transmitir todo lo que sé a la gente. Seguir actuando, muchas cosas son las que uno quiere hacer en la vida. Otra que no tiene nada que ver con lo artístico es que me gustaría hacerme tiempo para estar en una casa solo frente al mar.

¿Qué proyectos quedan de aquí a fin de año y lo que viene en el próximo?

La verdad no sabemos nada porque tal vez nos vuelvan a encerrar. Y vamos a tener que seguir en confinamiento. Prefiero planear poco porque después uno se frustra. Voy viviendo al día, pasito a pasito. Vamos a ir con calma viendo que es lo que se puede ir haciendo.

Youtube

 

 

 

 

Spotify